A las 8:30 salimos del colegio preparados y preparadas para todo. Por experiencia la subida a la Cruz puede ser muy calurosa y que resulte más dura de lo que es o de repente puede nublarse y refrescar bastante o incluso ponernos chorreando de algún chaparrón que también hemos pillado.
Pero el buen tiempo nos ha acompañado.
Primera parada en la ermita de Alicún. Bonita subida.
Cuando llegamos al mirador de Huécija aprovechamos para comer una frutilla y refrescarnos un poco. El sol ya está apretando.
Continuamos descansando de vez en cuando y haciendo reagrupamientos.
Las cuestas cada vez cuestan más.
Tras los kilómetros recorridos los bocatas saben a gloria. Lamentablemente no hemos podido llevar comida para compartir como hemos hecho siempre por el coronavirus. Hemos echado de menos las tortillas de patatas, jejeje.
Tras reponer fuerzas hemos jugado un poco
Y hemos disfrutado de las vistas.
La bajada ha costado un poco menos.
A ver si el año que viene comenzamos mejor que este y volvemos a retomarlo en Octubre como es la tradición.
Pero nos quedamos con lo bueno, por lo menos hemos podido subir.